La salsa TABASCO® debe mucha parte de su sabor picante y único a la manera artesanal en que se ha fabricado por más de 140 años por generaciones de la misma familia con mucho amor a su trabajo.
Como el buen vino, la salsa TABASCO® es la única salsa que necesita permanecer durante tres largos años en barrica. No hay forma de acortar el tiempo. Los aromas sutiles que forman su encanto exigen reposo y cuidados precisos. Pasado el periodo de crianza, los barriles se abren y el contenido se mezcla con vinagre de vino de la mejor calidad y a continuación se procede a filtrar la mezcla. Y nada más, así de fácil se hace la salsa TABASCO®. Llegados a este punto se embotella y se envía a todas partes del mundo.